sábado, 18 de octubre de 2014

CONFIRMACIÓN 1. MI PRIMERA CATEQUESIS.



LA VERDAD.

Cuatro ciegos se reunieron para examinar un elefante. Uno de ellos tocó una pierna del elefante, y dijo: “El elefante es como un pilar”. Otro tocó la trompa, y dijo: “El elefante es como un grueso bastón”. El tercero palpó la barriga del animal, y dijo: “El elefante es como un gran tonel”. Otro le tocó una oreja, y dijo: “El elefante es como un gran abanico”. Los cuatro comenzaron a disputar acaloradamente acerca de la forma del elefante.
Pasó por allí un hombre y, viéndolos discutir, les preguntó: “¿Cuál es la causa de la disputa?”. Ellos le hicieron conocer sus opiniones y le pidieron que hiciera de árbitro. El hombre dijo: “Ninguno de ustedes ha visto al elefante. El elefante no es como un pilar, sus piernas son como pilares. No es como un abanico; sus orejas son como abanicos. No es como un bastón; su trompa es como un grueso bastón. No es como un tonel; su barriga es como un gran tonel. El elefante es la combinación de todas esas cosas: piernas, orejas, barriga, trompa…”.



EL AMOR.

a) El "amor leal" se identifica con "la gloria" (1,14.17) y con el Espíritu (1,14.32s), el don de amor que los discípulos reciben de la plenitud de Jesús (1,16; 20,22). El Espíritu es el amor en cuanto dinamismo y fuerza interior (4,24).

El término "lealtad/fidelidad" (gr. alétheia), que califica al amor (1,14.17), se emplea también solo para indicar el amor leal (3,21). El contenido del "mensaje" (gr. logos) es la práctica del amor (5,24; 8,31; 14,24). El "mandamiento" es el amor en cuanto norma de vida (13,34). La "vida" se identifica con el "amor"; de ahí que la comunicación del Espíritu-amor sea comunicación de vida (6,63). La "verdad", desde el punto de vista subjetivo, es la experiencia de vida que produce la práctica del amor (8,31s).


b) Símbolos del amor. La sangre y el agua que salen del costado de Jesús: amor manifestado y Espíritu/amor comunicado (19,34; cf. 13,31s). La permanencia de ese amor se indica por el símbolo del costado abierto después de la resurrección (20,20.25.27). Símbolo del amor como servicio es el paño que Jesús se ata para lavar los pies a sus discípulos (13,4) y que conservará puesto (13,5.12).


c) El amor de Dios: el Padre. Característica de Dios como Padre es el amor indefectible (1,14). Dios es Espíritu (4,24; 1 Jn 4,8: Dios es amor), fuerza y dinamismo de amor, que alcanza a la humanidad entera (3,16: el mundo) y lo demuestra dando a su Hijo único (ibíd.). Su amor se propone que el hombre no conozca la muerte, sino que tenga vida definitiva (3,16.18; cf. 6,39).

El Padre ha amado al Hijo desde antes que existiera el mundo (17,24). Demuestra su amor a Jesús comunicándole la plenitud de su gloria, el amor leal (1,14), el Espíritu (1,32; 4,24); lo hace así igual a él, lo pone todo en su mano (3,35; 17,10), la actividad del Hijo es la del Padre (5,17.19s.21.26) y el Padre está siempre con Jesús (8,29; 16,32). El amor del Padre por Jesús se basa en la igualdad e identificación que crea la plena comunicación de la gloria/Espíritu (10,30.38; cf 14.10.11b.22).